domingo, noviembre 16, 2008

las recetas de la abuela

Unas gotitas de agua de colonia o de perfume en la raíz del cabello matan el olor a tabaco. En caso de que no tengas tiempo para lavarte el pelo, mezcla una cucharada de sal con una taza de harina de maíz, mételo en un salero de agujeros grandes, espolvoréalo y date un buen cepillado. Con polvos de talco los resultados son también espectaculares.

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